Adiós a "Paco", hola "Rabanne": el giro estratégico de una marca icónica

Adiós a "Paco", hola "Rabanne": el giro estratégico de una marca icónica

Lobo Creaciones |

Un nuevo capítulo para una leyenda del diseño y la perfumería

En el mundo del lujo, donde cada detalle cuenta y cada nombre es una declaración, el más mínimo cambio puede marcar una nueva era. Ese es precisamente el caso de la reconocida casa de moda y perfumes Paco Rabanne, que en 2023 tomó la decisión de eliminar el “Paco” de su nombre y presentarse, simplemente, como Rabanne. Un gesto sutil, pero cargado de simbolismo, estrategia y visión de futuro.

Minimalismo con intención

Fundada por el visionario diseñador español Francisco "Paco" Rabaneda Cuervo, la marca se hizo un nombre en los años 60 por su enfoque vanguardista, sus materiales poco convencionales y su audaz sentido estético. Paco Rabanne no solo creó moda: creó una actitud. Sin embargo, con el paso del tiempo, el apellido “Rabanne” adquirió un peso propio, independiente, asociado tanto al universo de la moda como al de las fragancias, convirtiéndose en un sello de audacia y modernidad.

El cambio a "Rabanne" responde a una estrategia de simplificación y fortalecimiento de identidad global. Es un movimiento que resuena con las tendencias actuales del branding: nombres más cortos, más contundentes, más internacionales. En una era dominada por la inmediatez visual y digital, "Rabanne" es más limpio, más directo y más fácilmente reconocible en plataformas globales.

Un rebranding que no borra el legado

Según declaraciones de la marca, esta transformación no busca romper con el pasado, sino reinterpretarlo para una nueva generación. De hecho, el rebranding fue acompañado por una renovada dirección creativa, encabezada por Julien Dossena, quien ha sabido honrar el ADN futurista de la casa mientras la impulsa hacia nuevos horizontes estéticos.

Además del cambio de nombre, se reveló un nuevo logotipo: tipografía sans serif, líneas limpias y una estética más contemporánea. Todo en coherencia con la nueva etapa de la firma, que busca posicionarse no solo como una marca de perfumes o moda, sino como un actor relevante en la cultura pop, el arte y la innovación.

Una marca, múltiples universos

Desde su célebre perfume 1 Million hasta los vestidos metálicos que parecen salidos del año 3000, Rabanne sigue apostando por lo inesperado. El rebranding llega justo en un momento en el que la marca está expandiendo sus horizontes: colaboraciones con artistas, incursiones en el metaverso, desfiles conceptuales y una presencia creciente en mercados emergentes.

Conclusión: evolución, no ruptura

El cambio de nombre de Paco Rabanne a Rabanne no es un adiós, sino un “hola” renovado. Un gesto de confianza en la fuerza del apellido que lo empezó todo. Con esta decisión, la casa reafirma que su esencia no está anclada en el pasado, sino proyectada hacia el futuro. Porque en la moda —como en la vida— evolucionar es imprescindible. Y Rabanne lo sabe.